El proceso de texto es tal vez la herramienta más útil sobre un ordenador. Sin embargo, hay que tener paciencia y dedicarle cierto tiempo al aprendizaje de su manejo. Merece la pena.

Desde que apareció en el mercado de ordenadores el AMSTRAD PCW 8256 han surgido multitud de publicaciones intentando ayudar al usuario inexperto a no perderse en su recorrido por los menos de Locoscript. Pero tal vez la persona más indicada para llevar a cabo un libro como este sea un usuario que ha pasado por el trance de ser un usuario inexperto y consiguió salir con éxito. Este es el caso de Kenneth J. Thomson, autor de este libro.

Además no solo nos ayuda con los menús, sino que nos proporciona multitud de ideas y consejos de gran utilidad para obtener el mayor aprovechamiento de nuestro tiempo ante el procesador de textos. Consejos sobre la mesa de trabajo, cómo crear nuestros propios y económicos accesorios (por ejemplo, con sólo dos pinzas de la ropa), cómo organizar mejor los discos y su etiquetado, etcétera. Contamos con un capitulo dedicado al teclado, que incluye un dibujo de este con todos los caracteres que podemos obtener utilizando las diversas combinaciones de MAYS, EXTRA y SAL. También hay una sección dedicada al modo de escritura directa, con consejos para rellenar sobres, impresos y etiquetas.

La parte más amplia del libro se dedica a explicar que se puede hacer con Locoscript y que no se puede hacer, para que así el usuario no pierda tiempo buscando cómo conseguir algo imposible. Como el procesador está totalmente adaptado a la impresora, hay también una buena explicación del método para controlarla a la perfección. Otra posibilidad interesante es la de crear plantillas adecuadas a lo que queramos realizar, así como un amplio muestrario de tipos de letra que se pueden conseguir.

Para terminar se inserta literalmente un texto del autor:

…Un escéptico siempre me preguntaba “¿para que tanto lío de ordenadores?”, y escribí el capitulo 1: El concepto de tratamiento de textos. De una apasionante conversación de mi más allegado compañero de trabajo sobre cómo colocar tantos trastos en un despacho funcional, surgió el capitulo 2: Preparación del entorno. Cuando observé que, a pesar de la informática, la mayor{a de los discos de datos estaban tan desorganizados como el peor de los archivos, no tuve más remedio que escribir el capitulo 4: Organización de los discos y documentos. Estaba cansado de explicar por teléfono cómo hacer que el ordenador realizara una función: “inserta el disco en A. Pulsa MAYS EXTRA SAL. Teclea DISCKIT. Pulsa RETURN…” Me vi absolutamente forzado a escribir el apéndice C: Guia de referencia de Acciones, para no volverme loco con estos diálogos tan inhumanos. ¿Y cómo tengo que hacer para que me salga este tipo de letra…? ¿Y para separar las líneas aproximadamente un centímetro?

El lenguaje en que está escrito el texto es sencillo y amigable, por lo que su lectura se convierte en un placer. Se trata de una obra especialmente recomendable para los recién llegados a la informática y al tratamiento de textos, o incluso para los que ya poseen cierta experiencia pero son nuevos con Locosprit.