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Hoy toca... ¡sesión de cine! Aunque de lo que realmente trata este artículo es también aplicable a la música, me reservo el derecho de un post futuro.
Y es que me gusta lo malo. Aunque no todo lo malo, por supuesto. Es dificil de explicar, así que intentaré contar mi teoría y poner ejemplos.
Sea f(x) la función que determina cuánto gusta una peli a una persona, donde x es su calidad. En una persona normal tenemos:
Lo cual es lógico. A mayor calidad, más le gusta, y viceversa, de forma lineal (con lo que se pueden aplicar reglas de tres). Sin embargo, en mi caso tenemos:
Lo cual es absurdo (¡lo cual es lógico!). Por un lado, vemos que la función es estrictamente positiva, con lo cual disfruto más en media que cualquier persona normal. Salvo con las de calidad nula, por supuesto, que me aburro.
Cuando nos metemos en las calidades negativas (serie B en adelante) empieza mi disfrute. Ahí encontramos superhéroes casposos como el "Vengador tóxico" (me he visto las 4 partes; la 4ª tiene calidad 0, no la recomiendo), invasiones de cartón-piedra como "El ataque de los tomates asesinos" o "Karate a muerte en Torremolinos", gores como "Comida sangrienta", etc.
A la gente que tengo cerca que no admite cosas de presupuesto tan bajo las intento corromper a base de Torrentes, Condemores (sí, hay más de una de ese finstro de la pradiraaaa) y similares. Y si se dejan, hasta un capítulo de "Pingu".
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Corrompida *46 - 31/08/2006 0:18:34
Se te olvidó comentar "Isi & Disi", la cual vimos en el cine (Cuando el retrasado ése se rió de nosotros por comprar palomitas A LA SALIDA). Pingu no me dejo, pero Bobobo a lo mejor. ^^
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