Al igual que para otros ordenadores, aunque menos, existen simuladores de vuelo para el PCW. Aunque la variedad no es muy grande podremos encontrar Strike Force Harrier, donde el usuario se introduce en una apasionante aventura a los mandos de un sofisticado AV-8 Harrier, donde sentiremos el vértigo de un gran caza y pondremos a prueba nuestra pericia como piloto y nuestra sangre fría en combate.

Existen tres tipos de Harrier de ataque a tierra en servicio. En el Reino Unido, la RAF usa el GR3, cuya utilización primaria es la de apoyo cercano a las tropas de Infantería en misión de ataque a tierra. El ala aérea de la flota usa el Sea Harrier FRS, asignado a misiones de combate/reconocimiento/ataque. Los marines de Estados Unidos mejoraron con una versión avanzada, el AV8B, que se ha diseñado para proveer cobertura aérea ya poyo de ataque a tierra para operaciones anfibias.

Pertenece este juego a esa categoría que pretende simular una realidad existente hasta en sus últimos detalles. Prueba de ello es el hecho de que los programadores que lo realizaron, antes de comenzar a hacerlo, pidieron ayuda y asesoramiento técnico a la mismísima British Aerospace, y comprobando los mismos las fabulosas prestaciones de un Harrier en pleno vuelo. Los algoritmos utilizados en el programa se basan, por tanto, en la cruda realidad.

Lo que diferencia totalmente al Harrier de otros modernos aviones de combate es su capacidad para cambiar la dirección de su empuje de motor de la convencional dirección horizontal de 90 grados a la vertical. Esto le proporciona su famosa capacidad para realizar el despegue y aterrizaje vertical o en muy poco terreno. EN realidad las toberas de motor del Harrier pueden cambiar 98 grados desde la posición horizontal, aunque en el modelo que nos ocupa, para simplificar, se permiten sólo tres posiciones: horizontal, 45 grados y vertical.

El Harrier no es un avión convencional, sino de los conocidos de “despegue vertical” y su manejo no es tan sencillo como darle velocidad al motor, correr por la pista y levantar los alerones. Pero bueno, con un poco de práctica todo se consigue. Y ahora que estamos en vuelo ¿qué tenemos que hacer? Bien, nos encontramos con problemas pasivos, como son las montañas que tenemos que esquivar, los disparos de los antiaéreos y los misiles que nos lanzan los aviones enemigos. Además, nuestra misión consiste en destruir tantos objetivos enemigos como sea posible. Básicamente los objetivos enemigos son tanques y plataformas de lanzamiento de misiles SAM. Por supuesto, también hemos de enfrentarnos con los aviones enemigos encargados de defender las plataformas de lanzamiento.

Sin embargo, dado que la simulación está muy lograda, existe la dificultad extra de mantener el avión en correcto vuelo y no estrellarnos, ni quedarnos cabeza abajo, etcétera.

En la parte inferior de la pantalla disponemos del panel de instrumentos. En él hay una ventana a través de la cual el ordenador de abordo nos proporciona informes relativos al vuelo, la existencia de objetivos aéreos cercanos, si nos persigue un misil aire-aire, etcétera. En la pantalla de radar observamos a nuestro avión y los enemigos. Lamentablemente tantos éstos como aquél van dejando un rastro en la pantalla, lo que en ocasiones, tras largo rato de juego, hace que no se distingan los rastros de los aviones o los tanques. No obstante, durante el juego podemos “limpiar” de rastros la pantalla de radar pulsando una tecla.

La zona de combate es muy amplia. Considerando que la zona que muestra el radar es un bloque, contamos con infinidad de bloques, que se nombra mediante dos letras. Por ejemplo, el juego comienza en el bloque AA, y podemos salir de él por el norte o por el este. Por el norte vamos al bloque AB y por el este al BA. En cada bloque encontramos paisajes diferentes y situaciones distintas.

Las armas con las que contamos son ametralladoras, y dos tipos de misiles.

Los gráficos están bien teniendo en cuenta las capacidades de la máquina. Los árboles, tanques, aviones, etcétera, son tridimensionales, y lo suficientemente claros para distinguirlos. Se trata en definitiva de un gran juego para los aficionados a la acción y a la sensación vertiginosa de volar.

En las siguientes imágenes podéis comprobar el empaquetado original.

Aquí tenéis la parte frontal de la carátula original en dos versiones. Sus medidas son: Alto 21,40 x largo 30,50 cm.

Está impreso en papel normal en blanco y negro. Sus medidas son: alto 14,00 x largo 9,50 cm por hoja.

Disco original suministrado con Strike Force Harrier.

Etiquetas a medida para imprimirlas. Con el paso de los años debido a su uso, las etiquetas se van estropeando y perdiendo su color y calidad. Ahora intentamos adaptar lo más parecido en la medida de nuestras posibilidades, las etiquetas para que se puedan imprimir y sustituir o para aquellos que trabajéis con una copia del programa y preservar el disco original. Medida en 3“ alto: 7,00 cm - ancho: 7,10 cm. La primera imagen corresponde a la etiqueta original del juego, la segunda es la misma etiqueta modificada para poder sustituir la rota y la tercera y cuarta imagen es para los discos de 3.5“.

• Mapa teclado

Viene junto con el manual del juego y está impreso a doble cara en papel satinado en blanco y negro en tamaño A4.

• Publicidad

Algunos anuncios del juego en revistas de gran tirada de la época.

Las imágenes de disco, se han obtenido de la versión original de Strike Force Harrier, han sido grabadas y verificadas.

• Strike Force Harrier (Archivo .DSK comprimido en formato ZIP)

• Video del juego Strike Force Harrier

• Jugar online al juego de Strike Force Harrier
• Información del AV-8 Harrier
• Información del AV-8 Harrier