Al ver la portada del juego, seguramente pensaremos: “vaya, otro juego de ajedrez…”. Pero pronto nos daremos cuenta de cuán equivocados estamos en nuestra poco entusiasta apreciación. No es un juego más; es, quizá, el programa de ajedrez más completo y de mayor nivel jamás realizado para un ordenador de 8 bit.

La poca vistosidad del menú de opciones, así como la austeridad de la presentación de la partida casi llegaron a engañarnos. Clock Chess 89 es un juego de gran contenido, aunque su apariencia sea poco atractiva. El número de opciones que podemos manipular antes de empezar la partida es considerablemente elevado. Es posible jugar en un nivel de dificultad baja (easy mode), limitar el tiempo medio de meditación en la jugada del ordenador, fijar el tiempo máximo de una partida, jugar contra reloj o contra un oponente humano, analizar posiciones, dejar que el ordenador juegue solo, invertir la posición del tablero, ver todos los movimientos previos, retroceder un movimiento ya jugado… También se incluyen ciertas opciones especialmente ideadas para grandes aficionados, como la posibilidad de jugar con piezas invisibles o variar la tendencia del ordenador a forzar tablas (por ejemplo, podemos hacer que el ordenador piense que empatar es tan malo como perder, que intente hacer tablas si la posición está equilibrada o que considere que empatar es casi tan bueno como ganar).

De todas formas, se agradecería que el menú de opciones fuese un poco más vistoso. En realidad, es prácticamente inexistente y sólo consiste en una línea que nos pregunta el número de opción que queremos, entre 1-7.

Potencia del juego

Como ya habréis podido comprobar a estas alturas, la variedad de posibilidades es tremendamente amplia. Hablemos de la potencia de su juego. Como botón de muestra, simplemente comentar unos datos bastante ilustrativos: Clockchess 89, se enfrentó a grandes programas de ajedrez de la época derrotando a todos. En el folleto de instrucciones se advierte que los resultados obtenidos frente a otros programas podían variar en la práctica, pero no cabe duda de que resultan orientativos respecto al nivel de juego desarrollado por Clockchess 89.

Ya inmersos en una interesante partida, podemos manejar nuestras piezas de dos maneras: con la típica notación algebraica o mediante el control del cursor. Estas dos opciones pueden ser utilizadas en cualquier momento, sin necesidad de seleccionar una u otra por separado. Si optamos por el manejo mediante cursor, deberemos llevar éste hacia la pieza deseada, pulsar ENTER, desplazarlo hasta la posición elegida y pulsar de nuevo ENTER. Esto es realmente cómodo y se acerca bastante al tipo de manejo con ratón usado con máquinas más potentes con juegos similares. Por cierto, que si, por alguna extraña manía preferís usar la notación algebraica tradicional, os encontraréis con una extraña dificultad: las coordenadas del tablero no aparecen por ninguna parte. ¿Cómo jugar con soltura, y más cuando el reloj avanza inexorable, si tenemos que calcular a ojo en cada momento nuestra posición y a la que deseamos desplazarnos?. Calma, no desesperéis, porque pulsando la tecla “z” obtendréis las coordenadas deseadas.

La pantalla donde se desarrolla la partida contiene un buen número de indicadores, situados a la izquierda y parte superior del tablero. Aparte de los relojes que marcan nuestro tiempo y el del rival, existen otros indicadores que nos muestran el número de movimientos que se han efectuado, la cuenta de posiciones evaluadas, hasta el momento, por el ordenador cuando les corresponde jugar (nodes), el tiempo que hemos elegido para que la máquina piense y el que el programa ha decidido tomarse para pensar una determinada jugada, el consejo del ordenador para nuestro siguiente movimiento y el número de jugadas posteriores a la actual que el ordenador está preparando.

Conclusión

Se hubiese agradecido una vista en tres dimensiones del tablero o una pantalla más elaborada y clara en el menú,pero el buen aficionado al ajedrez sabrá agradecer que no se haya malgastado memoria en lo que, a fin de cuentas, no son más que detalles superfluos. Sin duda uno de los mejores programas realizados para 8 bits.

En las siguientes imágenes podéis comprobar el empaquetado original.

• Carátula original

Aquí tenéis la parte frontal de la carátula original.

• Carátula retocada

Sus medidas son: Ancho: 21,90 cm x Alto: 13,20 cm.

A continuación se muestra el manual impreso en papel satinado a doble cara. Sus medidas son Alto: 13,00 cm x largo: 20,00 cm.

Disco original suministrado con Clock Chess'89.

Etiquetas a medida para imprimirlas. Con el paso de los años debido a su uso, las etiquetas se van estropeando y perdiendo su color y calidad. Ahora intentamos adaptar lo más parecido en la medida de nuestras posibilidades, las etiquetas para que se puedan imprimir y sustituir o para aquellos que trabajéis con una copia del programa y preservar el disco original. Medida en 3“ alto: 7,00 cm - ancho: 7,10 cm. La primera imagen corresponde a la etiqueta original del juego, la segunda es la misma etiqueta modificada para poder sustituir la rota y la tercera y cuarta imagen es para los discos de 3.5“.

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Algunos anuncios del juego en revistas de gran tirada de la época.

Juego

Las imágenes de disco, se han obtenido de la versión original de Clock Chess'89, han sido grabadas y verificadas.

• Clock Chess'89 v5.54 (Archivo .DSK comprimido en formato ZIP)

Manual

A continuación puede descargar el manual del juego Clock Chess'89 o verlo en línea. La hoja del manual mide: Ancho 10,00 cm x Alto 13,00 cm.

• Manual Clock Chess'89 (Archivo PDF)