Introducción

El Amstrad PCW, una máquina perfecta para programar

El Amstrad PCW fue una revolución en las oficinas de medio mundo, gracias al procesador de textos LocoScript, de Locomotive Software, a la impresora incorporada, y a la excelente resolución en caracteres de su pantalla.

No en vano, este ordenador era promocionado, principalmente, como el sustituto perfecto de las máquinas de escribir.

Aunque razón no le faltaba a Amstrad para afirmar tal cosa, se dejaba en el tintero una parte muy importante de las posibilidades de esta máquina.

Y esto era así, porque el Amstrad PCW también venía de serie con un invitado muy especial, un software que le convertía en un potente ordenador personal: el sistema operativo CP/M Plus de Digital Research.

El sistema operativo CP/M había tenido sus días de gloria, a finales de la década de 1970 y principios de 1980, lo que, a efectos prácticos, significaba que había una base de software impresionante, que podía correr en el Amstrad PCW, con poca o ninguna modificación.

Esto, por supuesto, incluía una gran variedad de lenguajes de programación, lo cual, unido a las características de la máquina, la hacían perfecta para iniciarse en el arte del desarrollo de software.

Posteriormente, además, fueron surgiendo algunas extensiones a dichos lenguajes de programación, específicas del Amstrad PCW, que permitían dibujar gráficos, entre otras cosas.